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Serrano en Obra: El Programa «Adoquina» Transforma las Calles con una Tercera Etapa en Marcha

En un balance de gestión, el Intendente Ismael Goñi presentó los avances concretos del plan de pavimentación con adoquines que está cambiando la fisonomía de la localidad. Con un ritmo de trabajo sostenido, el programa «Serrano Adoquina» no solo ha cumplido sino que ha superado las metas iniciales, y ya se encuentra ejecutando su tercera etapa, enfocada en una arteria clave para los vecinos.

Un Recorrido por las Obras Concretadas

El mandatario municipal detalló paso a paso las intervenciones realizadas, destacando el compromiso de gestión y la eficiencia en el uso de los recursos.

  • Primera Etapa: Se concretó en calle Ranqueles y España, abarcando un total de cuatro cuadras que mejoraron la circulación en ese sector.
  • Segunda Etapa: Amplió el radio de acción con dos cuadras sobre calle Belgrano, una sobre Malvinas, otra sobre España (completando así esa vía) y una cuadra sobre Maipú.

La Tercera Etapa: Un Adelanto que Marca la Diferencia

Uno de los anuncios más significativos fue el adelanto de la tercera etapa, que originalmente estaba planificada para el año próximo. «Hemos comenzado a concretar la tercera etapa. Nos hemos adelantado», afirmó Goñi, demostrando una dinámica de gestión ágil.

El eje central de esta nueva fase es la calle Sargento Cabral, descrita por el Intendente como «una arteria fundamental de la localidad». Hasta ahora, esta calle se encontraba de tierra «de punta a punta». Las obras ya comenzaron en las primeras cinco cuadras, que recibirán su correspondiente adoquinado.

Para esta obra de envergadura, dado que es una calle ancha y de mucho tránsito, se han implementado refuerzos especiales: «Hemos duplicado la cantidad de Porlan» en el suelo cemento, utilizando más material, cemento y arena para garantizar una base sólida y duradera.

Un Modelo de Financiamiento Exitoso y un Desafío a Futuro

El Intendente fue claro al explicar el modelo que hace posible estas obras: un esfuerzo compartido entre el municipio y los vecinos. El 60% del costo total es asumido por los frentistas, mientras que el 40% restante lo cubre el municipio. Este sistema, según Goñi, ha generado credibilidad y confianza en la comunidad.

Mirando hacia el futuro, lanzó una frase que es a la vez un legado y un desafío: «Hemos dejado la vara alta». Y aseguró que si las gestiones que vengan continúan con este ritmo de inversión en obra pública y eficiencia, «en pocos años se va a adoquinar toda la localidad o gran parte de ella». La receta, según sus palabras, es simple: «No hay que bajar el ritmo».

Estas obras no solo embellecen la localidad, sino que representan una mejora concreta en la calidad de vida de los vecinos, facilitando el tránsito y adding valor a las propiedades.

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