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Lo denunciaron falsamente por abuso sexual contra su hijo y perdió nueve años de su vida

El vecino de Laboulaye, hoy radicado en San Luis, fue sobreseído tras casi una década de enfrentar una acusación que la justicia determinó infundada. Su historia expone el impacto devastador de las falsas denuncias.

En una entrevista exclusiva con el canal streaming de Cadena Melodías TV, Alejandro Quinteros relató el calvario que vivió durante casi diez años a raíz de una falsa denuncia de abuso sexual contra su hijo menor. El caso comenzó en abril de 2014, cuando tras separarse de su pareja, pocos meses después fue acusado de un delito que asegura jamás cometió.

“Vos te levantás un día y te caen con una denuncia aberrante. Se te viene el mundo abajo, dejás de vivir”, recordó con dolor. Según contó, la denuncia provocó su inmediata separación no sólo del hijo involucrado, sino también de su otro hijo, y el inicio de un largo proceso judicial que afectó su salud mental, su vida laboral y sus vínculos afectivos.

Durante nueve años, Quinteros vivió con una orden de restricción y sin poder ver a sus hijos. Se sometió a extensos tratamientos psicológicos y psiquiátricos para sobrellevar la depresión y el aislamiento. “Son pedazos de mi vida que ya no están y no van a estar nunca, y lo peor es que tampoco estarán en la vida de mis hijos”, expresó.

En 2023, finalmente llegó el juicio. En solo dos días, el tribunal lo sobreseyó de forma unánime: no existían pruebas, y los psicólogos que atendieron al niño coincidieron en que no había indicios de abuso. “La fiscal no acusó porque no había absolutamente nada. Todo fueron conjeturas de la madre”, explicó.

Quinteros también reveló que le ofrecieron un juicio abreviado con una condena en suspenso de tres años, propuesta que rechazó. “Cómo me voy a hacer cargo de algo que jamás hice. No podría ver a mis hijos a la cara”, afirmó.

Hoy, además de intentar recomponer su vida, colabora con quienes impulsan un proyecto de ley para endurecer las penas por falsas denuncias. “Una falsa denuncia por robo de una cubierta se castiga igual que una de abuso sexual. Eso no puede ser, hay que diferenciar la gravedad”, sostuvo.

Su mensaje para quienes atraviesan situaciones similares es claro: “Paciencia, no llenarse de bronca y canalizar el amor hacia los hijos para mantenerse en pie. Lamentablemente hoy no hay otra que resistir”.

Ver la entrevista completa en YouTube: https://youtu.be/8r_gHazOorQ