Con una historia de sacrificio, perseverancia y apoyo comunitario, la atleta laboulayense logró el oro en un campeonato de talla internacional en Buenos Aires, compitiendo frente a las mejores del planeta bajo la federación NPC. En una entrevista emotiva en Cadena Melodías, Adriana Perafán compartió los detalles de su hazaña.
«Es Como un Sueño»: La Emoción de un Triunfo Histórico
Adriana Perafán no puede disimular su emoción. Alcanzar el primer puesto en un campeonato mundial en la prestigiosa categoría Figure +45 es la coronación de una carrera meteórica. «Cierro este 2025 con lo máximo. Y traer el oro, que nosotros le llamamos el oro, a mi ciudad. La verdad que es un privilegio, es un honor venir triunfante», expresó frente a los micrófonos.
Destacó la magnitud del evento, donde compartió escenario y camarines con «gente del Mr. Olympia, que son los top más grandes que hay en el mundo», atletas de Chile, Brasil, Estados Unidos y otras potencias del físicoculturismo.
El Sacrificio Detrás de la Medalla: Economía, Dieta y Logística
Perafán fue transparente sobre los desafíos de un deporte de elite. «Es un deporte muy caro», admitió, explicando que las inscripciones en la federación NPC se manejan en dólares. Pero el costo no fue solo económico.
Su preparación para la final mundial fue un vértigo. Tras quedar subcampeona en Córdoba una semana antes, los jueces le indicaron que debía mejorar su definición. «Tenía que bajar retención de líquidos en solo dos días», contó. Con la ayuda de su marido y el profesional Raúl José Said, lograron una «pulida impresionante» que la llevó a la competencia en su mejor forma.
La Hazaña: Triunfar con Humildad y Corazón
El relato más inspirador contrasta su realidad con la de sus rivales. Mientras otras atletas, profesionales patrocinadas, llegaban con días de anticipación y se preparaban con dietas costosas (como salmón), la realidad de Adriana fue diferente:
- Alimentación: «Yo lo hice con pollito, con arroz. Con lo que se puede».
- Viaje: Viajó en micro desde Laboulaye la noche anterior, llegando a Buenos Aires el mismo viernes de la competencia. «Bajé del micro, me acomodé y me fui».
- Apoyo: Sin sponsors millonarios, su viaje fue posible gracias a rifas organizadas por sus compañeras del gimnasio Amazona, donaciones y el aporte del Área de Deportes municipal para el pasaje. «Se hizo todo a pulmón».
Frente a esto, su mentalidad fue clave: «Nunca tuve miedo de subir a un escenario grande… le puse las garras para poder ganar».
Una Dedicación con Sello Local
Con la voz quebrada, la campeona dedicó su título a su comunidad. «Se la dedico a toda mi ciudad que me ha apoyado», agradeciendo especialmente al gimnasio Amazona y a todos quienes colaboraron. «Estoy sumamente orgullosa de llevar a mi ciudad a lo más alto», afirmó.
Con la mira puesta en campeonatos internacionales para el 2026, como uno en Brasil, el desafío ahora es poder costear los viajes para seguir representando a Laboulaye en el mundo.
La historia de Adriana Perafán trasciende el deporte: es un testimonio de que la disciplina, el amor por lo que se hace y el apoyo de una comunidad unida pueden derribar cualquier barrera y alcanzar la cima mundial.
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