Desde el Móvil de Cadena Melodías, nuestro equipo constató en terreno la grave situación de inseguridad que sufre una familia trabajadora, poniendo en evidencia el gran compromiso de la Cadena con la sociedad.
Ezequiel Arrieta, propietario de un negocio en la intersección de Av. Quintana y Castelli, se encuentra en un callejón sin salida. A pesar de haber realizado todas las denuncias correspondientes, él y su familia son víctimas de una escalada de violencia que incluye destrozos, robos, amenazas y agresiones físicas, incluso contra un menor de edad. La respuesta de las instituciones, hasta el momento, no ha logrado protegerlos.
En un reportaje especial, Ezequiel Arrieta relató con crudeza los hechos que lo atraviesan. «Me rompió los vidrios del local con un fierro de dos metros, golpeó a un menor de edad afuera de mi local, me viene robando y ahora amenazó a mi empleada», enumeró ante nuestros micrófonos. El acoso es constante y ha generado una situación de terror en su núcleo familiar: «La nena mía no duerme, está mal por estas cosas», confesó con desaliento.
El comerciante siguió el protocolo a rajatabla: realizó la denuncia policial, solicitó una orden de restricción e incluso pidió que una patrulla custodiara la zona. Sin embargo, se siente abandonado por el sistema. «Los oficiales han venido cuando los llamamos, pero no pueden hacer nada», explicó, mencionando que el supuesto agresor tendría problemas de salud mental. «La cuestión es que viene perjudicando ya a mi familia, a mis empleadas y a mis clientes», remarcó.
Uno de los episodios más graves fue la agresión a un adolescente de 16 años, a quien el individuo habría golpeado con un objeto contundente. Si bien se presentó una denuncia por este hecho, «quedó todo en la nada», según Arrieta. Esta impunidad es lo que lo llevó a contactar a Cadena Melodías, buscando que su caso se viralice y logre, al menos, la protección de los vecinos.
«Yo en este momento prefiero que me pase algo a mí, que me metan preso, pero que reaccionen con él», expresó con desesperación, vislumbrando un final trágico si las autoridades no intervienen de manera urgente y efectiva.
La presencia del Móvil de Cadena Melodías en el conflicto no es casual. Responde al firme compromiso de esta Casa con la comunidad, actuando como puente y altavoz para aquellos que se sienten desamparados. La seguridad de las familias trabajadoras no es negociable.
¿Qué pasará con Ezequiel y su familia? ¿Actuará la Justicia a tiempo? Seguiremos informando.
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