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«Se Metió a Defender a su Hermano»: El Estremecedor Relato en Primera Persona del Hermano de la Víctima de Melo

En medio de la vigilia de su hermano, Yuri Carabajal, egresado de la fiesta donde ocurrió la tragedia, narró con dolor y crudeza los minutos de violencia sin sentido que culminaron con la muerte de Gerónimo, quien falleció tras ser apuñalado al intentar proteger a un familiar.

La Secuencia de una Tragedia Anunciada

Con la voz entrecortada por la emoción, Yuri Carabajal reconstruyó para Cadena Melodías los hechos de la madrugada del domingo. Relató que, tras una primera discusión que parecía haber terminado, los agresores regresaron en una camioneta blanca. Al detenerse frente al salón, bajó el conductor y golpeó a otro invitado, dejándolo inconsciente.

«Se bajaron los que lo acompañaban… y le querían pegar, le querían pegar, a toda costa le querían pegar», describió Yuri, señalando el clima de escalada violenta. Fue en ese momento que él, Gerónimo (su hermano mayor) y otro hermano menor se metieron para intentar separar la pelea y defenderse.

El Ataque con Arma Blanca y el Acto de Protección Fatal

El punto de no retorno llegó cuando uno de los involucrados, visiblemente alterado, recurrió a un arma. «Se encarnizó, se subió arriba a la chata y sacó un cuchillo«, afirmó Yuri. El hombre con el cuchillo fue primero hacia el hermano menor de Yuri, quien le había golpeado.

Fue entonces cuando Gerónimo intervino. «Lo vio mi hermano más grande… Se va a defender a mi hermano más chico y es atacado con el cuchillo«, relató, detallando que su hermano recibió dos heridas: un tajo y un «puntazo» grave que resultó fatal. «Si hubiese sido el tajo nada más lo podríamos haber salvado», expresó con desconsuelo.

Una Reflexión desde el Dolor y la Pérdida

A sus 19 años, Yuri se encontró con la difícil tarea de buscar una lección en la tragedia. «Fue una pelea sin sentido«, sentenció, explicando que no hubo provocación previa. «No eran muy apegados ni muy amigos, pero éramos conocidos, habíamos estado tomando juntos, salimos riéndonos, charlando. A terminar peleando y con una desgracia».

Con una madurez forzada por el dolor, apuntó a la responsabilidad de quienes eran mayores: «Ellos tendrían que haber sido los conscientes de no provocar el caos ese«.

Este testimonio, ofrecido en las horas más oscuras para su familia, no solo aporta detalles clave a la comprensión pública del hecho, sino que expone, de la manera más humana y desgarradora, las consecuencias irreparables de un momento de violencia irreflexiva.

Nuestro respeto y condolencias más sinceras a la familia y amigos de Gerónimo Carabajal.

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